INTRODUCCIÓN:
En este nuevo semestre vamos a
aprender sobre la didáctica de la lengua. Aunque seguro que ya pensamos que lo
sabemos todo porque ya lo hemos visto durante nuestra etapa de estudiante en
primaria, la eso y bachillerato, estoy completamente segura que no es como
creemos.
En esta primera actividad debemos
plantear una actividad de comunicación oral en gran grupo. Esta actividad puede
ser o un debate, en el que habría dos bandos diferenciados y opuestos entre sí,
o un diálogo, en el cual tendría que haber un moderador que controle las
intervenciones de los alumnos. Como sabemos para hablar hay que crear
situaciones donde se hable y se haga de forma adecuada, lúdica y constructiva.
“A hablar se aprende hablando en diferentes situaciones
y contextos y de forma adecuada”
Nosotros como futuros docentes,
debemos escoger curso y tema. En mi opinión no debe ser un tema cualquiera, si
no que tiene que ser un tema que los alumnos conozcan, que estén involucrados y
que puedan participar abiertamente. Pero según qué tema, no sirve cualquier
curso, para ello, yo descarté desde el primer momento los dos primeros cursos
de primaria, ya que aun habiendo temas interesantes en los que poder hablar con
ellos, creo que se puede aprovechar más los distintos puntos de vista en cursos
más altos como pueden ser quinto o sexto de primaria. En estos últimos cursos
los alumnos tienen una edad de 10 – 12 años, por lo cual comienzan muchos
cambios físicos, intelectuales y sociales, que abren las puertas de la etapa
adolescente en el instituto, por ello me parece más interesante ver que ocurre
mientras esta transición está en pleno auge.
En la adolescencia temprana, según
la psicóloga Karol. T, comienzan a tener una seguridad emocional y física,
percepción positiva de sí mismo y de sus habilidades, y adquisición de
habilidades para la vida diaria y para la toma de decisiones.
Con esto no quiero excluir ni
discriminar a los cursos inferiores, ya que creo que sí se podría hacer una
actividad de gran grupo, pero su desarrollo cognitivo y personalidad está
centrada en el egocentrismo, con lo que en esos casos tendríamos por su parte
monólogos o simples exposiciones de lo que ellos piensan sin tener en cuenta la
opinión de los compañeros que le rodean.
Por ello en esta primera actividad
he querido escoger quinto de primaria.
Con esta introducción paso a
plantear mi actividad de gran grupo.
ANTES DEL DIÁLOGO:
Para ubicarnos mejor en esta
actividad, nos iremos al aula de quinto de primaria.
Anteriormente el colegio ha
trabajado durante toda la semana el tema de las personas con discapacidad,
teniendo así días de cine fórum, charlas de personas con discapacidades
distintas y su paso por el colegio e instituto, además de en esa semana
ponernos en la piel de aquellas personas con discapacidades.
Como último día, dedicaremos las
ultimas clases a un diálogo en el aula, pudiendo así dar nuestra opinión y
mirar desde distintos puntos un mismo tema.
Para ello antes de presentarles el
tema, haría que cada uno cogiera su mesa y la apartara hacia una de las paredes
del aula, quedándonos así tan solo con la silla. La silla la colocaremos en
círculo, para que todos podamos vernos la cara a la hora de hablar y nos
podamos expresar mejor sin tener una mesa en la que refugiarnos o que nos
impida desenvolvernos a la hora de expresarnos corporalmente.
Una vez colocados en círculo les
comentaré que esa tarde haremos un diálogo en el que todos debemos participar
individualmente dando nuestro punto de vista o nuestra opinión sobre el tema
que trataremos. Les explicaré que un diálogo no es un debate, ya que aquí no
debemos posicionarnos en un bando o en otro. Además, en el diálogo conseguimos
que no haya portavoces de unos cuantos, si no que cada uno sea su propio
portavoz. Así veremos muchos puntos de vista distintos y no habrá meros
emisores individuales, sino un verdadero diálogo social.
Tras colocarnos y hacer una breve
explicación, comenzaré a darles unas pautas, por no llamarle normas, del
diálogo. Estas 3 serán y deberán cumplirse por todos los miembros:
Atender a quien esté hablando.
Respetar el turno de palabra del
compañero.
Respetar la opinión de nuestro
compañero.
Estas pautas las copiaré a su vez
en la pizarra del aula para que en todo momento estén presentes.
Estas pautas no son desconocidas
para ellos ya que son las tres normas típicas de toda clase, pero las he
querido resaltar por el alumno “movido” que hay en el aula, el que no respeta
el turno de palabra y quiere imponer su opinión sobre los demás. Así,
recordándoselo a toda la clase y no solo a él, que no las suele cumplir,
conseguimos una mayor atención de todos los alumnos.
En caso de que alguna de la norma
no se cumpliera, haríamos una reflexión de lo que ha pasado al final del
diálogo o si es muy habitual, yo como docente actuaría haciendo una pequeña
reflexión de empatía hacia los compañeros afectados. Por ejemplo preguntando al
alumno que le han interrumpido como se siente tras no sentirse escuchado. Con
ello creo que se puede conseguir trabajar la empatía de una forma directa, pero
si no es necesario no lo llevaré acabo.
A continuación, repartiré tres
fichas a cada uno de los alumnos, estas representan las oportunidades que
tienen para poder seguir participando en el dialogo. Las 3 fichas representan 3
oportunidades, en caso de que haya un alumno que no respete alguna de las tres
normas anteriormente citadas, deberá depositar una ficha en el centro del
círculo.
Las fichas se podrán recuperar con
un buen comportamiento, es decir, hablando dentro de su turno, respetando a los
compañeros y reflexionando sobre los distintos puntos de vista que veamos.
Con esto, damos una
responsabilidad añadida a los alumnos, el intentar no quedarse sin fichas.
En caso de que un alumno se quede
sin sus fichas no podrá participar en el diálogo durante unos minutos. Si esto
se repite, dicho alumno no podrá participar más en la actividad.
Con todo lo anterior, quiero
conseguir un clima de confianza, para que a la hora de hablar puedan expresarse
con total libertad. En esta etapa, se encuentran en un momento evolutivo en el
que todo son cambios, tanto mentales como físicos, aquí es donde su confianza y
su seguridad en sí mismos comienzan a ser amenazada por los demás, por ello
hago tanto hincapié en el que se sientan cómodos y se puedan expresar con total
libertad, así conseguiremos que esa seguridad y confianza no sea dañada.
Una vez acabada la presentación de
las normas, les presentaré el tema, el cual está muy ligada a la semana de las
discapacidades. Para ello haré una pequeña introducción:
“Esta semana hemos visto muchas
cosas que nos han llamado la atención ¿verdad?,¿vosotros sabíais tanto sobre
las discapacidades que pueden tener las personas?
Había muchas cosas que yo
desconocía y que no sabía que se podían cambiar ¿os ha pasado lo mismo?
Tengo una idea, ¿Y si buscamos
cosas que podamos cambiar para que las personas con discapacidad se sientan
integradas en nuestro colegio?”
DURANTE EL DIÁLOGO:
El tema es: ¿Qué cambiaríamos
nosotros en la escuela para que una persona con discapacidad se sienta
integrada?
Con este tema quiero trabajar su
autonomía del pensamiento reflexivo, que den vueltas al tema y puedan
replantearse soluciones factibles, aunque imaginarias. Además de normalizar la
inclusión de las personas con discapacidad en nuestra sociedad.
También trabajaremos gran mayoría
de las habilidades lingüísticas a la hora que ellos se tengan que expresar
correctamente, en caso de que no sea así, yo como docente le corregiré
volviendo a repetir lo que ha dicho pero de forma correcta. A parte se
trabajará la escucha activa, el respeto al compañero, la pronunciación, la
empatía…
Previamente, yo he traído
preguntas preparadas por si el diálogo se acaba o si se desenfoca mucho del
tema principal. Algunas de esas preguntas son:
- ¿Y si en vez de cambiar nuestra escuela,
cambiamos también nuestro barrio? ¿Por dónde empezaríais?
- ¿Por qué creéis que estas personas no
se pueden sentir integradas?
-
¿Creéis que en nuestra
clase se sentiría integrada? ¿Qué haríais?
- ¿Pensáis que todos esos cambios que
proponéis podríamos nosotros utilizarlas en el día a día?
- ¿Qué sentís cuando veis a una persona con
discapacidad?
- ¿Cómo crees que se siente una persona con
discapacidad?
Una vez expuesto el tema, daremos
tiempo al diálogo. Yo como docente, seré la coordinadora o moderadora y
administradora del tiempo, mi tarea tan solo consistirá en intentar que todos
participen, se sientan a gusto a la hora de hablar y se sientan escuchados.
Para ello, tendré en cuenta quien habla menos y quien abusa a la hora de tomar
el turno de palabra. También me fijaré si existen momentos incómodos para
cortarlos en el momento, como miradas cómplices para intentar reírse de alguien
a la hora en la un compañero hable o tan solo murmullo que impida hablar a
quien le toque.
El turno de palabra lo pedirá
levantando la mano, y yo les daré paso para hablar.
En cuanto al alumno que apenas
participa, ya sea por timidez o por falta de ganas, intentaré preguntarle de
vez en cuando su opinión, pero sin que se sienta atacada u obligada a dar una
respuesta que yo quiero.
Para ello preguntaré “¿Y tú como
ves su idea?” “¿Piensas que entre todos podríamos hacerla realidad?”
¿Cambiarías o añadirías algo a lo que acaba de decir tu compañero?”
Obviamente no preguntaré tan solo
a ese alumno, sino que lo haré a la gran mayoría de la clase.
En cuento al alumno que habla, con
las fichas, se estará reteniendo a la hora de interrumpir o imponer su opinión,
pero si no es así yo como moderadora intentaré callarle y dar paso a los
compañeros mediante expresiones como: “Muy bien, dejemos que hable ahora el
compañero a ver que tiene que aportar”.
En caso de que no deje pasar su
turno de palabra o se imponga ante los demás, le recordaremos que debe dejar
una ficha en el centro del círculo, nunca llamándole la atención por lo que ha
hecho mal ya que así conseguiremos lo que él quiere y desea, más atención por
parte de los compañeros y de la docente.
Hay que agotar cada aportación que
den ellos al dialogo, cuando esta se acabe cambiaremos de a otro punto de
vista. En caso de que el tema del dialogo sea escaso, intermediaré con alguna
de las preguntas que me he preparado anteriormente.
Mientras que ellos están con el
diálogo yo tendré una pequeña hoja de observación para poder evaluares la participación, la
expresión oral y la corporal.
Es importante distinguir entre los
términos evaluar y examinar, ya que en este caso, examinar a un alumno de la
expresión oral sería una perdida de tiempo y no serviría para nada, pero
evaluarle sería lo correcto.
La hoja de observación será individual y será parecida a la siguiente:
NUNCA
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A VECES
|
SIEMPRE
|
|
Escucha a sus compañeros
de forma activa.
|
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Ha participado
voluntariamente en el diálogo.
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Ha intervenido de forma correcta
en el diálogo citando al compañero anterior.
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Ha intervenido de forma
incorrecta cuando uno de sus compañeros hablaba.
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El volumen de la voz es
adecuado.
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Ha sabido expresarse de
forma oral de manera adecuada.
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Ha mantenido una actitud
correcta durante el dialogo
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Ha podido empatizar con
las personas con discapacidad a la hora de buscar una mejora.
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La mejora que ha
propuesto ha sido pensada anteriormente.
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Ha sabido expresarse
correctamente ayudándose con el lenguaje corporal.
|
PARA TERMINAR EL DIÁLOGO:
A la hora de concluir el diálogo
no lo cortaremos de raíz, sino que iremos poco a poco, volviendo a atrás sobre
algunas de las ideas que más nos han gustado, recordando aportaciones de los
compañeros que más nos ha llamado la atención, incluso eligiendo un par de
ellas de forma individual y que en un futuro podamos hacerlas realidad.
Para ello podemos hacer una
pequeña ronda individual en el cual cada uno escogerá un par de ideas que más
le ha gustado o más le ha llamado la atención, y si en un futuro podría o no
llevarse a cabo.
Además entre todos, deberán evaluar
el diálogo pudiendo dar ideas al docente de lo que les gustaría hacer en un
futuro, si les ha parecido bien que sea de esta forma, si cambiarían algo, si añadirían
algún elemento…
Por otra parte, ellos mismos
deberán evaluarse mediante una hoja de observación que les facilitará el profesor. Así se
les hace partícipes a los niños de sus aciertos y de sus errores, para poder
mejorar poco a poco.
NUNCA
|
ALGUNAS VECES
|
SIEMPRE
|
|
¿He escuchado a mis compañeros cuando hablaban?
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|||
¿He esperado mi turno para poder hablar?
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|||
¿He interrumpido mientras otros comentaban sus ideas?
|
|||
¿He dado mi opinión sin faltar al respeto a mis compañeros?
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|||
¿He utilizado un tono de voz adecuado?
|
|||
¿Mis aportaciones han sido acordes al tema?
|
|||
¿He participado de forma activa en este diálogo?
|
Para concluir este diálogo, el
docente ira uno a uno felicitando a los alumnos por su participación en el diálogo,
pero también les citará un punto fuerte que deben mejorar poco a poco, ya que
aunque se evalúen ellos mismos en la hoja de observación, deben saber el qué hacen bien y
el que deberían practicar o entrenar más para mejorarlo.
CONCLUSIÓN:
Una vez terminada la actividad y
reflexionando sobre ella de forma personal, he de decir que me alegro de que
poco a poco vayan teniendo tanta importancia estos trabajos de comunicación
oral en gran grupo, ya que hablando se entiende a la gente y así podemos saber
lo que realmente piensan los demás. De esta manera todo el grupo participa y
aprende, y si no participan todos, tuya es la obligación, como docente, de
conseguir que sí se haga, porque todos tenemos que aprender de todos.
Creo que en Educación Primaria se
le da muy poca importancia a la expresión oral en gran grupo, ya que es
sinónimo para los profesores de hoy en día de perder el tiempo. Es verdad que
si no lo preparas con antelación o no sabes controlarlo, pueda ser una perdida
de tiempo, pero el no hacerlo por miedo a como pueda salir sí que es una
perdida de tiempo. Así perdemos toda la visión del alumno que es muy
enriquecedora para el docente y que puede ayudarnos a comprenderle mejor.
Yo, como futura docente, pienso que utilizar los diálogos o debates de gran grupo para ver su capacidad de
expresión oral y corporal es una forma perfecta de ver como los alumnos se expresan, piensan y sienten. Tenemos que enseñarles a expresarse y a comunicarse
con la gente de forma adecuada, y esto no es un trabajo que se haga de un día
para otro, hay que trabajarlo desde Infantil para que el día de mañana no tengan ninguna dificultad.
En cuento a los diálogos o debates
en pequeños grupos, también son adecuados su realización, pero ahí el papel del
profesor queda más apartado, ya que no puede estar a todos los grupos a la vez.
Por último, la autoevaluación de ellos mismos es algo fundamental que les enseña a verse y poder decir con seguridad, esto lo he hecho bien y esto no. Esta bien que poco a poco vayan tomando partido en sus decisiones y que sean conscientes de lo que hacen bien
WEBGRAFÍA:
Labajo, I. (2018). Didáctica de la
Lengua Española. Madrid. CSEU La Salle.
Labajo, I. (2018). Guía de trabajo
de la Didáctica de la Lengua Española. Madrid. CSEU La Salle.
Karol, T (2016) Adolescencia
Temprana: Edad, Cambios Físicos y Psicológicos. Recuperado de :
https://www.lifeder.com/adolescencia-temprana/
Perfecto, pero sigues usando mal la palabra "rúbrica".
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